Fuera de muchas de las casas y negocios tailandeses se pueden ver unas casas en miniatura sobre una plataforma, decoradas con figuras o símbolos, incienso, velas, flores,…, son las casas de los espíritus.
Esta tradición se remonta a tiempos antiguos cuando el animismo (adoración a los espíritus) era la religión que se practicaba. Cuando el budismo llegó al sureste asiático, éste se desarrolló junto con la antigua religión de los espíritus. Hoy en día muchas de las antiguas creencias animistas están interrelacionadas con el budismo, y una de ellas es la Casa de los Espíritus, utilizada por la mayoría de los tailandeses.
Puedes ver estas pequeñas casas en un lugar destacado fuera de la mayoría de los negocios, en un pedestal enfrente de un hotel, en la esquina del jardín de un restaurante, enfrente de un bar, incluso fuera de un mercado de comida. Pero las que más importancia tienen son las que se encuentran fuera de muchas casas.
El propósito de la casa de los espíritus es apaciguar a los espíritus que han sido desplazados por la construcción de esta tierra. La casa puede ser permanente o temporal, puede estar hecho de madera, hormigón o ladrillo. El tamaño puede variar desde muy pequeña a una enorme casa de varios pisos. En el centro de la casa se suelen colocar estatuas y pequeñas figuras.
También se pueden ver figuras de animales como elefantes, figuras de personas como una pareja, incluso muebles. Normalmente fuera de la casa hay una terraza en donde se colocan las ofrendas de incienso, velas y flores.
Estos pequeños santuarios para los espíritus protectores del lugar pueden encontrarse en países asiáticos como Birmania, Camboya, Laos y Tailandia. La ubicación exacta de estas pequeñas casas se eligen después de consultar a un sacerdote.